El Salvador, sin duda alguna, participa del privilegió de las nobles
iniciativas. En su territorio, uno de los conquistadores españoles más feroces,
don Pedro de Alvarado, recibió un flechazo indio en una pierna, quedando
inválido para toda su vida, fue en la capital salvadoreña donde dio sus
primeros pasos el modernismo. Alcohólicos Anónimos llega a Centro América,
iniciándose en EL Salvador.
Hay aconteceres históricos que más parecen pertenecer a la leyenda. Edgard
T. Fitzgerald, un norteamericano alcohólico anónimo, llegó en Septiembre de
1945 a residir a San Francisco, California, procedente de Boston; allí conoció
a una distinguida señorita salvadoreña con quien contrajo matrimonio, a los dos
años de conocerse. Vivieron en la ciudad californiana hasta 1955, año en que
decidieron trasladarse a El Salvador, en atención al mal estado de salud del
suegro de Mr. Fitzgerald.
La pequeña familia, en número, - Mr. Fitzgerald, su esposa y una niña de
cuatro años -, llegó a El Salvador, el 28 de Febrero de 1955. Pronto se dio
cuenta Mr. Fitzgerald de una tremenda realidad…: parecía que había en la
atmósfera algo que conducía a beber. La gente decía que tal” con una bebida, al
huésped lo atendían con una bebida.
Los asuntos de negocios se cerraban
con una bebida. Acontecimientos sociales, graduaciones, inauguraciones de
negocios, la lista es interminable, la gente usaba el menor pretexto para
beber”. Por la necesidad personal de salvaguardar su sobriedad pero más que
todo por acatar los principios de A.A. de llevar el mensaje a los alcohólicos
que sufren – como única muestra de reconocimiento para la Sociedad Salvadoreña
– Mr. Eddie (nombre con que todos los A.A. Centroamericanos conocen a Mr.
Fitzgerald), se dio a la tarea de formar el primer Grupo de Alcohólicos Anónimos
en Centro América.
Las tentativas de Mr. Fitzgerald de lograr su objetivo no requieren semanas o
meses, sino de año. Plantar debidamente la semilla innovadora de Alcohólicos
Anónimos en un medio donde la sociedad consciente al alcohólico, - escudándolo
en verdaderas falacias como la de que beber es cosa de hombres” desoyendo la
voz real de la experiencia de que el alcohólico consuetudinario día a día cava
su propia tumba o forja las cadenas que lo atarán al manicomio o la cárcel, -
requiere consistencia apostólica.
El primer grupo lo forma en casa de don Atilio – caballero acaudalado con
problema alcohólico, de quien daremos mayores referencias más adelante -. A
este grupo llegan algunos, muy pocos que luego se retiran porque no es para
ellos (uno de ellos, el Dr. Julio Z. volverá al cabo de dos años y su
incorporación al movimiento será de gran trascendencia por tratarse de un
médico convencido de que no puede con el
alcoholismo, que necesita ayuda y que está dispuesto a ayudarse ayudando a
otros).
A estas alturas interviene una anécdota que habla, muy claramente sobre el
desconocimiento de los principios de Alcohólicos Anónimos. Resulta que Mr.
Fitzgerald tuvo que viajar a los Estados Unidos para arreglar asuntos
personales. Lo acompañan al aeropuerto don Atilio y otro señor no identificado,
apenas arranca el avión los dos
Alcohólicos Anónimos” se dirigen al bar a brindar por un feliz viaje de Mr.
Eddie. A su regreso a El Salvador cuatro meses después, Mr. Eddie encuentra
todo desbaratado. En sus memorias consigna así dicha situación:
Debido a la bebida, los grupos (Los Pioneros, Los Santanecos y Asilo) empezaron
a desintegrarse. El grupo de fuera de la ciudad se desintegró. Las visitas al
Asilo casi cesaron del todo. La asistencia al grupo original casi llegó a cero.
Se puso tan mala la situación que a veces don Atilio faltaba a las sesiones
en su propia casa. Hubo noches que sólo yo llegué a la sesión. Me sentaba solo,
consciente de las miradas solícitas de la esposa de don Atilio. Fue consciente
de las miradas solicitadas de la esposa de don Atilio. Fue una época de gran
desaliento y me sentía como que había vivido en un paraíso de tontos, de esperanzas
optimistas”.
En el interior, Mr. Eddie, desalentado pero no vencido, intenta el rescate de
una mujer alcohólica, Angelita, la costurera de la familia de su esposa.
Promueve reuniones en su casa para llegarle ayuda a la alcohólica, fallando en
un generoso intento. Más lo que por un lado se pierde por el otro se gana.
Gil Galdámez trae una noche a un nuevo compañero: Luís A. (Luís Artiga).
Esto sucede en Enero de 1956, 11 meses después de la llegada de Mr. Eddie a El
Salvador.
Es corriente oír en los grupos el concepto de que en A.A. no hay maestros,
oradores o gurús…sólo hay ejemplos. Luís Artiga llenó esta categoría a
cabalidad Mr. Eddie refiriéndose a éste compañero ejemplar dijo: Luís y yo nos
reuníamos en las cafeterías, en los almacenes, en la calle y otros lugares.
Inmediatamente celebrábamos una sesión de Alcohólicos Anónimos improvisada y discutíamos
nuestros esfuerzos. Luís siempre me llamaba Mr. Eddie”, nombre por el cual fui
siempre conocido por los alcohólicos Anónimos de El Salvador. El llevó la
semilla de la doctrina de A.A. a donde quiera que iba, pacientemente
sembrándola como Johnny Appleseed” quien había sembrado sus semillas favoritas
(manzanas) por todo Norteamérica, y así como los esfuerzos de Johnny Appleseed”
fructificaron, así los esfuerzos de Luís dieron sus frutos más tarde. Luís A.
falleció el 4 de Noviembre de 1981, con 25 años de sobriedad y una hoja de
servicio y trabajo en A.A. tan excelente que le valieron demostraciones de
verdadero pesar ante su desaparición terrestre.
La llegada el Dr. Julio Z. al movimiento de A.A. – podría decirse el retorno
puesto que ya había asistido a una de las reuniones en casa de don Atilio-
resultó de gran significado. El mismo Mr. Eddie así lo interpretó: No sería
posible recalcar en demasía la importancia que tuvo para nosotros la decisión
del Dr. Julio unírsenos. El bien que ha podido hacer es de tan increíble
magnitud que no puede evaluarse. Un día llegó a visitarme a mi casa. Yo tenía
tres años de residir en el Salvador. Me llamó Mr. Eddie” lo cual me indicó que
había oído a Luís o al menos había oído hablar de él. Me dijo que deseaba recobrar
su salud ya que la enfermedad que francamente admitió estar padeciendo estaba
fuera de su control. Además quería ayudar a otros a restablecerse”.
El hecho de que el Dr. Julio fuera un médico prestaba verosimilitud a sus
aseveraciones de que el alcoholismo es una enfermedad”. El que él fuera un
alcohólico, eliminaba automáticamente la barrera del rechazo de los alcohólicos
que generalmente rehúsan aceptar consejo de personas no alcohólicas”.
El Dr. Julio comenzó trabajando con el grupo asilo (Psiquiátrico). Don Atilio
había muerto, pero su vida en memoria de su esposo ofreció su casa para
proseguir las sesiones.
Se celebraban dos sesiones a la
semana, miércoles y Domingo. Como aumentará el número de asistentes, se nombró
un Comité para buscar un local adecuado. Gil Galdámez consiguió el del colegio
García Flamenco”, situado sobre la avenida Cuscatlán, cuadra y media hacia el
sur del Palacio Nacional. Es aquí en este prestigiado centro educativo donde se
celebra la Primera Reunión Pública de Alcohólicos Anónimos en El Salvador. En
tal ocasión intervienen el Dr. José Molina Martínez del Hospital Psiquiátrico
con charla de El alcoholismo como una enfermedad” y el Dr. Juan Allwood
Paredes…
Derechos
Tengo 46 años de recuperacion y mi nombre es Camilo como me gustaria conocer algunos veteranos que todavia viven los he extraviado fui de el grupo Concepcion.
ResponderBorrarPueden notificarme en mi facebook en el mesenger
ResponderBorrarMe inicié en el Gpo. 3 Legados, San Salvador. Nov/72 no volví a beber. Me dio la bienvenida, Gustavo Lima, el Prof. Pereira Paz y otros . Felicidades
ResponderBorrarme encantaria saber si tabo lima aun vive lo conoci en new york junto a Luis SantinQDDG.Y el chapin Rolando mi pdrino estoy en facebook bajo Tony Franconi. gracias
ResponderBorrarPor casualidad tienen algunos datos muy interesantes ademas de los ya escritos ( arriba) de surgimiento de A.A. en el salvador, pues serian de mucha ayuda para fomentar la historia de A.A. en nuestro país....gracias.
ResponderBorrarLA UNIDAD HACE LA FUERZA.- 23 de Noviembre de 1993. Dirección: Colonia Las Carolinas Pje. Gavidia No. 65, ruta de Buses 3 A. Días y horas de sesiones de Lunes a Sábado de 7:00 a 9:00 p.m. Número de miembros 8 hombres.
ResponderBorrarEste es el verdadero dato de este grupo no como aparece en el directorio 2014...gracias